Un millón de aplausos. Y me quedo corto en el número.
La Biblioteca Nacional de España ha digitalizado y puesto a disposición de los ciudadanos su enorme fordo sonoro en soportes como discos de pizarra y similares.
Miles de grabaciones realizadas fundamentalmente entre 1889 y 1962 de todo tipo de estilos e intérpretes. Un enorme fondo que puede proporcionar horas y horas de deleite para los oidos de todos, la memoria de algunos y la curiosidad por descubrir la banda sonora de otras épocas de otros.
Llegar a calibrar todo lo que hay da para muchas horas de búsqueda seguro. Y seguro que sucesivas visitas proporcionan sucesivas sorpresas, como sucede con las hemerotecas privadas ya digitalizadas.
Entre esos miles de archivos digitalizados, hay por supuesto muchos relativos a bandas sonoras de películas. Dado el carácter histórico de las grabaciones, estas puede ser fuente de alguna que otra sorpresa. Y la animación y Disney no son la excepción.